La Lucha contra la corrupción se ha convertido en bandera de esta nueva etapa del Proceso Revolucionario.
Nicolas Maduro está claro de que esté flagelo que azota a Venezuela desde la época de la Colonia ha metastizado el sistema organico de las propias instituciones de la Quinta República. Hace dos semanas pidió a la Asamblea Nacional se discuta la posibilidad de que la misma le otorgue una Ley Habilitante para legislar con respecto a esa materia, sin embargo se requiere constitucionalmente la votación de las tres cuartas partes de los diputados y diputadas del Hemiciclo del Parlamento Nacional y la bancada revolucionaria se ve frenada por la falta de un solo voto (el voto 99) para que se les pueda otorgar la Ley Habilitante al Presidente Nicolas Maduro.
La Oposición con su minoría va en bloque a negarle esa oportunidad al Presidente Nicolas Maduro para que obtenga dicha Ley Habilitante, resguardando su derecho a seguir robando, en los puestos gubernamentales que aún les queda a esta oposición apátrida. La Oposición va en bloque hasta para robar juntos, mientras que los dirigentes revolucionarios locales y regionales van divididos a los futuros comicios de diciembre. Nosotros no deberíamos detener la lucha contra la corrupción por la falta de una Ley Habilitante pues las leyes se pueden hacer más fuertes por los mismos diputados de la Asamblea Nacional, por los Consejos Comunales, por el Poder Popular. La Lucha no debe ser solo en contra de Mardo, Gallardo o Ricardo Miranda, esa lucha debe ser también en contra de los funcionarios del C.I.C.P.C, Vigilancia de Transito Terrestre, Policías, Alcaldías y aquellas instituciones que nos atañen de manera directa a nuestro pueblo. La lucha contra la corrupción debe empezar desde nuestros hogares, con o sin habilitante, brindando una mejor educación al pueblo de Bolívar el Visionario.
@JimmyJQB
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