Esto no es un montaje, pero ya nos les montamos encima a la opo con brecha largaaaaaaaaaaa
Afirmar que el candidato socialista, Hugo Chávez, llenó siete avenidas del centro de Caracas sería incurrir en una falacia injustificable. No, no es cierto. Esas arterias viales, las calles aledañas y las más distantes, desde tempranas horas de la mañana, se han abarrotado y desbordado de amor y de respaldo al cierre de campaña del líder de la Revolución. Las avenidas Universidad, México, Fuerzas Armadas, Baralt, Lecuna, Bolívar y Urdaneta, todas ubicadas en el centro de Caracas, se quedaron cortas para la avalancha de personas que acudieron al llamado patrio.
¡Somos pueblo, somos Venezuela, somos amor!, se escuchaba sin cesar en la avenida Fuerzas Armadas, mientras Berta Villamizar, de 60 años de edad, jubilada del Ministerio de Educación caminaba en búsqueda del mejor lugar para ver a Chávez cuando arribara a una de las tarimas instaladas para su alocución de cara a las elecciones presidenciales de este domingo.
"Yo estoy aquí porque para mí Chávez es lo máximo. Me ha dado mucho, yo lo quiero mucho, a diferencia de los adecos y copeyanos, este es un ser maravilloso. Estas serán unas elecciones limpias. Chávez es prosperidad", exclamó.
Con sol, lluvia o relámpagos, Carlos Ardila, de 26 años, aseguró se quedaría en la misma avenida respaldando el proyecto bolivariano que impulsa Hugo Chávez.
"Lo apoyo porque durante estos últimos 14 años ha emprendido un proceso de transformación para el país, con todas las misiones sociales que ha creado para las personas que de verdad lo necesitan". El 7 de octubre no se elige sólo a un Presidente, se elige la continuidad de la Revolución. Aquellas personas que, lamentándolo mucho, aún no saben por quién votar, les digo que es triste no querer a su país y no luchar por un proceso que, poco a poco, nos ha hecho crecer como venezolanos", enfatizó.

Por su parte, Miriam Ceballos, de 55 años, disfrutaba de unos pinchos de pollo y bailaba merengue cuando de repente dijo: "¿Te puedo decir algo ya que tienes la grabadora? Yo, estoy acá para apoyar a la Revolución, al presidente Chávez. Creo que en este proyecto, me considero revolucionaria 100 % y espero que el proceso continúe. En la Cuarta República no existían planes sociales para los pobres ni posibilidades de estudio. ¡Éxito para Chávez!", exclamó.
Entre infinidad de automóviles, motos, pancartas alusivas a un proceso humanizador que se multiplica en adeptos, dejamos atrás la Fuerzas Armadas para encontrar, con mayor asombro, a una avenida Lecuna que no se dio abasto para la convocatoria. Desde las múltiples construcciones emprendidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela, sus orgullosos propietarios, que otrora fueron damnificados, ondeaban banderas y sostenían cárteles con diferentes mensajes. Uno de ellos rezaba: ¡Juicio popular al paquetazo neoliberal!
Abajo, sobre el asfalto, mientras la Policía Nacional Bolivariana (PNB) resguardaba a la multitud, Rogerlis Martínez, de 38 años, representante del Proyecto Victoria Habitacional, que se levanta en la avenida Victoria, se quedó corta en palabras para agradecerle a Chávez la vivienda que le ha sido preadjudicada.
"Es una casa realmente digna, como el Presidente nos prometió. Es una satisfacción grande saber que tenemos un Presidente del pueblo y para el pueblo, que se preocupa por el pobre y nos ha dado la mano para ayudarnos. Nos sentimos orgullosos de ser venezolanos. A las personas que no están claras de por quién votar les digo que Hugo Chávez es la opción, porque los majunches lo único que quieren es destruir al país. Debemos tener mente clara, conciencia clara para que podamos tener un país mucho mejor", dijo.
Así, entre agradecimientos, uno que otro merengue, y una marea de personas en continuo crecimiento, a mitad de la Lecuna, tres jóvenes cirqueros y malabaristas, ataviados con disfraces multicolores y maquillaje en alusión al tricolor nacional, hacía arte político y revolucionario. Si algo queda claro es que diversidad es lo que abunda este jueves, día de cierre de campaña.
"Estamos acá apoyando a Chávez. Somos cirqueros y malabaritas latinoamericanos, nacidos en Quito, capital de Ecuador. Quiero decirles a los venezolanos que piensen en su futuro y que es importante reconocer lo que está pasando en Venezuela y en Latinoamérica, que es un proceso de cambio que todos debemos cuidar", expresa Ateo García, de 24 años.
Más adelante, un señor de la tercera edad, con vigor y temple, camina y declara: "Desde 1998 vengo a las marchas. ¿Cómo no venir para acá (avenida Lecuna) si viene nuestro Presidente?. Chávez es lo más grande; me dio casa y una pensión", dice, con un brillo en los ojos que no disimula su felicidad.
La avenida Baralt fue una empresa imposible de alcanzar. "Chamo, eso está demasiado lleno. Desde la (Plaza) Miranda hacia arriba no cabe un alma", dijo un joven que caminaba en dirección a la avenida Bolívar. Y, tenía razón, la vista se pierde entre un rojo intenso en movimiento. Son miles los que abarrotaron esa avenida del centro de Caracas.
No, no es cierto. Chávez no abarrotó siete avenidas del Centro de Caracas. El candidato socialista desbordó las expectativas, aun las más ambiciosas.
Una pancarta colgante en un balcón lo resume mejor: ¡Mi Comandante, me enseñaste a amar y, ahora, no te voy a traicionar!.